¡Produzca y disfrute de emociones positivas!
Las emociones positivas le fortalecen y amplían sus reservas
para aquellos momentos difíciles de la vida.

Se sabe que el miedo y la ira sirven para sobrevivir. Nuestros antepasados huían por sus vidas o luchaban para defenderlas movidos por estas emociones. En tiempos modernos nos impulsan a proteger nuestro empleo, nuestra familia o nuestro bienestar y tienden a crear una reacción inmediata, instintiva, que a veces llamamos “actuar sin pensar”.

Las emociones “positivas”, por el contrario suelen generarse en momentos en que no hay una amenaza inminente, por lo que no se requiere una acción inmediata. Según el modelo broaden-and-build de Barbara Fredrickson, las emociones positivas (alegria, interés) amplían el repertorio, es decir, ofrecen más opciones de pensamiento-acción. Los cambios emocionales afectan los niveles de hormonas, y los niveles de hormonas producen cambios emocionales. Con el tiempo, la prevalencia de emociones positivas crea una “espiral ascendente” que fortalece a la persona, favorece la creatividad, construye resiliencia y bienestar.

Diviértase, juegue y concéntrese hasta perder la conciencia del tiempo

La alegría crea la urgencia de jugar y ser jugetón, en el sentido más amplio de la palabra, incluyendo no sólo el juego físico y social sino también intelectual y artístico. El juego espontáneo permite la exploración, invención, y la conducta no estructurada. Aunque jugar pueda parecer una pérdida de tiempo, en realidad fortalece los lazos sociales, el afecto y las capacidades cognitivas y físicas. La alegría entonces, no solo tiene el efecto inmediato de promover una actitud jugetona, sino que si es recurrente fortalece las destrezas físicas, intelectuales y sociales del individuo.

Otra emoción positiva, de acuerdo a Fredrickson es el interés, entendido como curiosidad, la capacidad de maravillarse, de tener motivación intrínsica, entusiasmo. De acuerdo a Izard, el interés, “promueve la exploración y la adquisición o el aumento de conocimiento relativo al objeto de interés”. El interés acompaña la apertura a nuevas posibilidades, ideas y acciones, lo que amplía el repertorio de respuestas. El interés estimula el desarrollo personal, acciones creativas e inteligencia y fortalece la capacidad cognitiva.

La capacidad de maravillarse nos abre a nuevas ideas.

Sentirse contento (tranquilidad, serenidad, sensación de seguridad) es una emoción asociada a sentirse aceptado y querido en una relación de inter-dependencia. Insta a la persona a saborear el momentoy a integrar experiencias construyendo el concepto de sí misma y su modo de ver el mundo.

Estudios empíricos han demostrado que las emociones positivas están asociadas a patrones de pensamiento creativos, flexibles y receptivos. Isen sugiere que “expanden el contexto cognitivo” lo que está asociado a la producción de neutrotransmisores asociados al bienestar, tales como la dopamina.

Las emociones positivas además permiten percibir las adversidades como menos fuertes porque se tiene un “banco” de emociones positivas a las cuales recurrir.

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