Sentirse bien nos protege contra enfermedades físicas

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Además de sentirse bien, las emociones positivas sanan

Las emociones positivas tienen el efecto de deshacer los daños causados por emociones negativas. Al ampliar el repertorio de pensamiento-respuesta, las emociones positivas atenúan el poder que las emociones negativas tienen sobre el cuerpo y la mente, deshacen la respuesta biológica al estrés y reconstruyen en el cuerpo un estado de bienestar. Las emociones positivas tienen efectos fisiológicos reparadores e interrumpen patrones destructivos del organismo.

Usted puede sentir emociones positivas a voluntad, con diversos tipos de intervenciones:

Relajamiento: técnicas de relajamiento muscular, respiración profunda, música apropiada, descanso;

Calmar la mente: Uso de la imaginación; técnicas de meditación, uso de mantra, concentrarse en otra cosa;

Placer: Aumentar la cantidad de actividades que le causan placer (interés, alegría);

Cambio de patrones de pensamiento: Existen terapias cognitivas dirigidas a enseñar optimismo, interrumpir patrones negativos de pensamientos y a encontrar un significado positivo en las experiencias de vida de la persona.

Distraerse de lo que le molesta: Las actividades recreativas sirven para distraer o alejar temporalmente al individuo del estímulo estresante: manualidades, arte, deportes, etc.

Alimentos que favorecen la producción de neurotransmisores asociados al bienestar: El cuido del cuerpo, incluye ingerir alimentos que aumenten los niveles de endorfinas, dopaminas y serotonina (que son neurotransmisores asociados a estados de bienestar), como por ejemplo arroz integral, hojas verdes; y también realizar actividad física regular que también ayuda a crear neurotransmisores “de la felicidad”.

El arte y la creatividad permiten expresar emociones y liberar experiencias que están a nivel no-verbal.

Sentirse bien nos protege contra enfermedades físicas


Conclusión

Mientras el estrés y las emociones negativas asociadas (dolor, verguenza, culpa, enojo) producen en el organismo eventuales daños, el sentir emociones positivas expande la creatividad y construye recursos para manejar mejor las adversidades que la vida nos presenta. El efecto reparador de las emociones positivas sobre el organismo es acumulativo: entre más recursos de bienestar tengamos, más curaremos las lesiones causadas por el estrés.

Escrito /traducido por Priscila Siu, basado en estudio de Barbara Fredrickson. También puede bajar este artículo en su versión Word aquí
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